
El plan de ordenamiento para este periodo festivo prohibió la instalación de ferias y puestos de envoltorios de regalos en la vía pública, trasladando la actividad a recintos privados y municipales habilitados. Tanto la comunidad, el gremio y los comerciantes destacan que la medida reduce focos de delincuencia y permite una mejor experiencia para los peatones que transitan por el corazón de la ciudad.
Este año, el municipio de Ovalle ha priorizado la recuperación de los espacios públicos para el libre tránsito y la seguridad ciudadana, implementando una estricta restricción sobre la instalación de ferias navideñas y puestos de envoltura de regalos en el eje céntrico. La medida, que busca evitar que el comercio informal y focos delictivos afecten la convivencia vecinal, ha generado una valoración positiva en los gremios locales y en la ciudadanía, quienes destacan el retorno del orden a las calles de la ciudad.
El alcalde de Ovalle, Héctor Vega Campusano, remarcó que el objetivo central es mantener el control de las vías y prevenir la instalación del comercio ambulante. «Queremos agradecer a las agrupaciones que, de manera autogestionada, buscaron recintos privados para instalarse, demostrando un gran compromiso con el orden y la recuperación de las veredas para los transeúntes», señaló el jefe comunal. Asimismo, explicó que la restricción de puestos de envoltura de regalos es una medida necesaria para evitar que la delincuencia se camufle en estos puestos, brindando así mayor seguridad y comodidad a quienes realizan sus compras”.
Para garantizar el cumplimiento de esta disposición y proteger a la ciudadanía, el municipio ha redoblado la vigilancia en sectores estratégicos. La primera autoridad destacó que “hemos redoblado la vigilancia con patrullajes constantes en el eje de Vicuña Mackenna, Benavente y el sector entre la Alameda y la Plaza de Armas. Recordamos que los únicos lugares municipales habilitados para la venta y envoltura de regalos son el Recinto Estación, la Feria Modelo y el Mercado Municipal».
Desde el sector gremial, el presidente de la Cámara de Comercio de Ovalle, Washington Altamirano, calificó la resolución como un anhelo histórico de los locatarios establecidos. «Los últimos periodos han sido muy difíciles para el sector. El comerciante local paga impuestos y arriendos todo el año para mantener su negocio abierto, por lo que solicitábamos esta equidad. No se podía seguir permitiendo que llegara tanta gente de afuera a ocupar las calles», enfatizó el dirigente, valorando el impacto positivo que esto tiene en las ventas locales.
Comerciantes
Robert Townsend, comerciante del sector Benavente, señaló que «lo que hemos notado principalmente es que el espacio público está mucho más ordenado, especialmente en sectores como la Alameda, donde anteriormente existía una feria establecida. Hoy ese espacio se percibe recuperado y con un mejor aspecto. Un efecto secundario muy positivo de este control al comercio ambulante es la disminución de la delincuencia; al haber más orden, se reducen las oportunidades para el delito. Valoramos esta medida al 100% porque genera condiciones más equitativas e igualitarias para trabajar. El comercio establecido debe cumplir con costos de patentes e impuestos que el ambulante no tiene, por lo que este ordenamiento es un acto de justicia para quienes sostenemos un negocio formal. Es un avance positivo para la ciudad y esperamos que se siga trabajando en esta línea».
En la misma línea, Carmen Paz Acuña, comerciante del sector céntrico, destacó la firmeza del municipio para llevar adelante este plan. «Considero que el alcalde está siendo muy consecuente con su postura de retirar el comercio ambulante de las calles. Nuestra visión es que las ferias navideñas pueden existir, pero deben realizarse dentro de propiedades privadas y con los permisos correspondientes para mantener el orden», concluyó.
Por su parte, la comerciante Rosmarie Sbraga señaló que «valoro profundamente el orden y la limpieza; personalmente, me gusta que los espacios estén despejados. El comercio ambulante genera un desorden que no solo es visual, sino también acústico, con un bullicio constante que resulta muy agotador para quienes trabajamos aquí día a día. Además, las calles despejadas contribuyen directamente a la seguridad. He sido testigo de cómo la aglomeración facilita delitos, como el robo de celulares; hace poco vi cómo le arrebataron el teléfono a una joven aprovechando el tumulto. Cuando las vías están libres, hay mejor visibilidad, los vehículos pueden transitar sin problemas y existe un mayor control por parte de Carabineros y personal municipal. Esta iniciativa nos permite trabajar en un ambiente mucho más tranquilo y seguro».
Por su parte, la dirigenta de la Feria Navideña de calle Benavente, Felisa Torres Martínez, señaló que «si el objetivo del municipio es ordenar la vía pública, la ley debe ser pareja para todos. Me molesta que se permita que pubs, confiterías y locales del centro o de las poblaciones instalen terrazas y saquen su mercadería a la vereda, obstaculizando el paso de la misma forma. Si alguien arrienda un local, debe trabajar de la puerta hacia adentro, porque la vereda es un bien de uso público”.
Agrega que “nosotros como comerciantes estamos dispuestos a buscar nuestros propios sitios para trabajar, pero el municipio debe ofrecer alternativas viables y no pretender trasladarnos a lugares donde no circula público. Agradecería que se busquen soluciones justas y espacios dignos para todos».
Cabe señalar que el despeje de las vías no solo mejora la estética urbana, sino que fortalece la seguridad tanto para vendedores como para clientes en el periodo navideño.
Reacciones de los vecinos
En ese sentido, el mejoramiento de la sensación de seguridad es compartido por quienes visitan el centro para sus compras navideñas. Andrea Cortés, vecina de la Población Fray Jorge, destacó que «se nota un ambiente mucho más ordenado y seguro. Encuentro que la medida tomada por el alcalde es muy positiva, porque ahora uno puede transitar con facilidad por el centro. Antes existía la preocupación constante de chocar con alguien o sufrir un robo, ya que las aglomeraciones que generaban las ventas en la calle se prestaban para la delincuencia. Hoy caminamos con mucha más tranquilidad», manifestó.
En esa misma línea, Johana Lazo, del sector Puertas del Sol, valoró la tranquilidad actual en comparación a periodos anteriores. «La verdad es que el centro está mucho más tranquilo. En años anteriores había que estar cuidando las pertenencias con mucho más recelo, porque el desorden daba paso a que los delincuentes aprovecharan de quitarnos las cosas que uno compraba. Respecto a la vigilancia y pese a que hoy llevo muy poco tiempo (comprando), ya he visto patrullajes en el sector, lo que me parece muy bien dentro de todo lo que se está implementando».
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